RSS

Posibles soluciones

martes, 14 de julio de 2009

Si no incorporamos el consumo responsable que incluya el reciclado de los equipos electrónicos, vamos camino hacia un gran basurero tecnológico con el enorme riesgo que implica para la salud.

• Reducir la generación de desechos electrónicos a través de la compra responsable y el buen mantenimiento.

• Donar o vender los equipos electrónicos que todavía funcionen.

• Donar equipos rotos o viejos a organizaciones como Equidad que los reparan y reutilizan con fines sociales.

• Reciclar los componentes que no puedan repararse. Hay empresas- como Silkers S.A.- que acopian y reciclan estos aparatos sin costo para los dueños de los equipos en desuso.

¿Qué puede hacer el Estado?

• Promover la reducción de sustancias peligrosas que se usan en ciertos productos electrónicos que se venden en el país.

En los países desarrollados se piensa en todo el ciclo de vida de un producto. Se multa a la gente que no se comporta responsablemente luego de consumir. Incluso algunos productos tienen una tasa destinada a resolver la exposición final de esos materiales.

Hasta ahora, cuando un aparato llegaba al final de su "vida útil", podíamos decidir entre arreglarlo o dejarlo ocupando lugar en la casa. Hoy, tenemos otras alternativas menos contaminantes ya que muchos componentes de los equipos pueden reciclarse.

La Fuente

¿Donde y para que se usa esos elementos encontrados en la basura electrónica?

Plomo: en soldaduras, Monitores CRT (Plomo en el cristal), en los tubos de rayos catódicos y Baterías lead-acid.

Estaño: soldaduras

Cobre: cables de cobre, en circuitos impresos

Aluminio: En las carcasas y como disipadores de calor

Hierro: acero, carcasas.

Silicio: en cristales, transistores, tableros de circuitos impresos

Níquel: en baterías recargables de níquel-cadmio

Cadmio en tableros de circuitos y semiconductores, en baterías recargables de níquel-cadmio

Litio: Baterías de litio

Zinc: en galvanoplastia de piezas de acero

Oro: recubriendo conectores.

Germanio: En los años 50 y 60 se lo encontraba en transistores electrónicos.

Mercurio: en interruptores y cubiertas, tubos fluorescentes

Azufre: Baterías Lead-acid

Carbono: Acero, plásticos, resistores. En casi todo el equipo electrónico.

Arsénico en tubos de rayo catódico más antiguos

Antimonio: como tritóxido retardantes de fuego

Bromo: en cubiertas policromadas retardantes de flamas para cubiertas, cables y tableros de circuitos

Selenio en los tableros de circuitos como rectificador de suministro de energía

Cromo en el acero como anticorrosivo

Cobalto en el acero para estructura y magnetividad

fuente:

Ciclo de vida del material informático

Desde que en la década de los 90 el precio de los ordenadores cayó en picado, muchos disponen de algún computador en casa y en el trabajo. Aunque la vida útil de estos equipos se estima en diez años, al cabo de unos tres o cuatro ya han quedado obsoletos debido a los requerimientos de los nuevos programas y las nuevas versiones de los sistemas operativos. Adquirir un nuevo equipo informático es tan barato que abandonamos o almacenamos un computador cuando todavía no ha llegado al final de su vida útil, para comprar otro nuevo, desconociendo el enorme coste ecológico que comporta tanto la producción como el vertido de computador.



fuente:

Y... que hacemos con la basura electronica?


Una frase en el portal de recycla.cl dice: "Si no pagas por reciclar hoy, nuestros hijos lo pagaran mañana"

Almacenar pesados documentos en disco duros o CD está salvando a muchos árboles. Pero la computación y toda la parafernalia digital traspasaron a la humanidad otro problema ecológico: 40 millones de toneladas métricas de basura electrónica.

Con este volumen se podría llenar una fila de camiones que recorrería la mitad de circunferencia de la Tierra.

Según datos de la Agencia Europea del Medio Ambiente, el volumen de la e-basura está aumentando tres veces más rápido que los residuos urbanos.

En concreto, el volumen de la chatarra electrónica está creciendo entre un 16 y un 28% ¡cada cinco años!

Una chatarra incómoda

Y la situación empeora si se considera el uso de los recursos en el sector electrónico. Fabricar un PC con una pantalla plana de 17 pulgadas demanda 240 kg de combustible fósil, 22 kg de productos químicos y 1.500 litros de agua. Otro ejemplo: una planta de chips consume 7 millones de litros de agua cada día.

El gran inconveniente es que la e-basura pesa harto y ocupa mucho espacio. Cerca del 50% de ella son metales (ferrosos); el resto, plásticos y vidrios (no ferrosos). Por ejemplo, en 2005 los PC obsoletos de EE.UU. ocuparon 5,7 millones de m3, equivalente a una cancha de futbol, pero de 1,5 km de altura.

Se avanza en el reciclaje, parte de la solución. Pero el 90% de los equipos vetustos acaban en los vertederos después de haber sido lanzados a un contenedor o abandonados en la calle o depósitos de fierros.

Sólo reciclar los computadores que se amontonan hoy en los vertederos europeos llevaría unos 10 años.

Lo positivo de esto es la reutilización de los metales preciosos de la e -basura, como plata y oro. Sin embargo, la creciente demanda de otros metales convierten a estos en materiales de extremo valor.

Es el caso de indio, un derivado del zinc que se utiliza en más de 1.000 millones de productos cada año, desde pantallas planas a teléfonos celulares. En los últimos cinco años, los precios de este metal se han multiplicado por seis y en la actualidad es más caro que la plata.

Lo mismo sucede con el bismuto, utilizado en soldaduras para evitar el uso de plomo, que ha duplicado sus precios desde 2005, y el rutenio, empleado en resistencias y discos duros, cuyo valor se ha multiplicado por siete desde principios de 2006.

Lo negativo de reciclaje de la basura electrónica, por otra parte, es el contenido de metales pesados, compuestos tóxicos para el organismo humano.

La vía para frenar el crecimiento de la basura electrónica está en la iniciativa "Solucionar el problema de la e-basura (StEP, por sus siglas en inglés). Su sitio: www.step-initiative.org

Esta fue presentada la semana pasada por el Programa del Medio Ambiente de Naciones Unidas (PNUD), universidades de los cinco continentes y empresas como Dell, Microsoft, Hewlett Packard y Philips, entre muchas otras.

Será toda una carrera contra el tiempo. La iniciativa pretende estandarizar el reciclado de la e-basura en el mundo, extender la vida útil de los productos (quizás también rediseñarlos) y homogenizar las legislaciones.

Cada país tiene diferentes objetivos, medidas, mecanismos, incluso dentro de la Unión Europea, lo que en pocos años obligará a las empresas a enfrentarse casi con un centenar de leyes en todo el mundo.

En casa

En Chile se desechan 3 millones de celulares y 500 mil PC al año. Sin embargo, sólo se recicla el 1% de esta e-basura. Existen algunas empresas, como Recyla (www.recycla.cl), dedicadas a este rubro. Se suma, como caso destacado, una microempresa (www.reci cla.cl) que en el país realiza igual tarea.También hay instituciones, como el Comité para la Democratización de la Informática (www.cdchile.org) que invita a donar PC a entidades educacionales del país. Entretanto, en algunas municipalidades recogen y reutilizan los PC.

Fuente: El Mercurio

Chatarra: negocio sustentable

Cerca de 300 mil toneladas de chatarra tecnológica y ferrosa se reciclan en Chile al año, equivalentes al 18,4% o bien, a llenar dos veces el Estadio Nacional. El reciclaje va en auge, tanto, que algunos empresarios y artesanos ganan varios millones seleccionando las mejores partes de los desechos para exportarlos a Europa, Estados Unidos y Asia, un negocio que, además, reporta beneficios ambientales.



Sabía usted que las partes de un viejo computador o de un celular descompuesto pueden ser reciclados, para generar a partir de esa chatarra suculentos dividendos?

Por cada computador reciclado, por ejemplo, se logra recuperar un 21% de metales ferrosos, 23% de plástico, 25% de vidrio, 14% de aluminio, 6% de plomo, 2% de zinc. Algo similar ocurre con otras basuras electrónicas desmembradas parte por parte.

Fernando Nilo y su socio Mauricio Núñez conocen bien los beneficios del negocio, por ello diariamente caminan entre medio de toneladas de artefactos obsoletos, como escáneres, computadores, aparatos telefónicos y fotocopiadoras, para clasificar sus partes como desechos tecnológicos y cubrir la demanda por este tipo de insumos que crece y crece en un mercado alternativo y escasamente conocido.

“El negocio es arduo pero rentable. La materia prima nos llega de la Fundación Todo Chile Enter, Bellsouth, y de diversas empresas que nos traen sus excedentes tecnológicos hasta nuestro centro de acopio de Pudahuel. Aquí reciclamos el 90% del material que nos llega. El resto se deriva a plantas de tratamiento adecuadas por ser clasificados como peligrosos”, explica Nilo.

Ambos microempresarios se iniciaron en el negocio hace dos años y aunque el comienzo fue difícil -por la poca experiencia-, hoy transan mensualmente más de un millón de dólares gracias al emprendimiento de su empresa Recycla Chile S.A.

En Conama, Joost Meijer, coordinador del área de residuos y basura tecnológica, aplaude la iniciativa de Recycla, señalando que faltan muchos privados aún que se dediquen a esta actividad. “Parte significativa de los artefactos en mal estado como celulares, computadores, bicicletas, estufas y lavadoras pueden reciclarse, pero otras tantas terminan en vertederos, contaminando el ambiente, ya que algunos artefactos lixivian, producto de la oxidación del fierro, aluminio o magnesio, liberando a la tierra soluciones con restos de cobre y otros metales pesados. En Chile se recicla sólo el 18,4% de la chatarra y se desconoce que estas prácticas ayudan a descontaminar”, dice Meijer.

La tarea pendiente a juicio del ingeniero de Conama, está en propagar los beneficios de reciclar, generando campañas de conciencia ciudadana que demuestren su positivo impacto en términos sociales, ambientales y culturales.

Fabricar productos a partir del reciclaje reduce considerablemente los costos de producción y consumo de materia prima nueva, lo que favorece al consumidor, pues compra más barato. Por ejemplo, obtener acero a partir del reciclaje de chatarra reduce en un 90% el uso de minerales vírgenes. En materia ambiental, el reciclaje reduce la sobreexplotación de los recursos naturales, demandando menos consumo energético, junto con disminuir la contaminación del suelo y el agua.

De esta forma, al reciclar chatarra en cantidad, se baja en un 87% las emanaciones a la atmósfera y en un 76% la contaminación del agua.


La fuente

Chile tendrá 10 mil toneladas de basura electrónica en 2010

El 75% de los componentes de un computador corresponde a material reciclable recuperable. Aun así, Chile carece de una política clara de qué hacer con estos materiales, grave, considerando que en 2020 el país tendrá 1,7 millones de computadores en desuso.


Es basura, pero técnicamente se conoce como "residuos electrónicos". Como se llame, se estima que Chile tendrá para 2010, 10 mil 500 toneladas de estos desechos según el estudio "Generación de Residuos Electrónicos en Chile", realizado por la Plataforma regional sobre residuos electrónicos en Latinoamérica y el Caribe (Relac) y el Instituto de Investigación de Materiales de Suiza (EMPA). Es más, la misma investigación proyectó que el país tendrá en 2020 1,7 millones de computadores en desuso. La pregunta es obvia: ¿qué hacer con todo este material?

Es la respuesta que buscan en Santiago desde ayer y hasta mañana los representantes de los principales proyectos de desarrollo e investigación de Latinoamérica y el Caribe sobre reciclaje y reacondicionamiento de residuos electrónicos, en una mesa redonda organizada por Relac que coordinan el centro de investigaciones Sur Corporación de Estudios Sociales y Educación, con el apoyo de IDRC (Centro de Investigación para el Desarrollo de Canadá) y EMPA.


fuente:

Fotos

miércoles, 1 de julio de 2009